From Now Into Eternity
La última frase que quedó escrita en este sitio, hace casi siete años, fue "BIENVENIDO 2014". Cuando escribí esa línea no me imaginaba ni un poco lo que la vida me tenía preparado. Puedo resumirlo en que ese año descubrí que el amor bonito existe, no lastima, te cuida, te respeta, te valora y te coge como si fueras una auténtica diosa, porque si es amor bonito, te verá como una diosa. Y por todo lo anterior es que seis años después me casé con mi amor bonito: con mi Guapo.
¡¿QUÉ?!
Pues sí, me casé. Me casé con la Casualidad Más Grande de Mi Vida. Me casé y entendí el por qué de todas esas noches en las que creí que jamás encontraría mi indispensabilidad correspondida. Entendí que ambos estábamos aprendiendo, madurando, entendiendo la vida y el amor para que, al encontrarnos, supiéramos reconocernos y aceptarnos el uno al otro con todo lo que somos y lo que no somos. Entendí por qué no funcionó en otro lugar y con otras personas. Entendí. Y me enamoré, y vivo agradecida todos los días por tener un amor tan bonito y también todos los días me esfuerzo por ser una mejor persona, porque él se merece a la mejor persona del mundo y aunque sé que no lo soy, sí soy un poquito mejor que hace seis años cuando el amor bonito decidió robarme un beso y quedarse en mi vida.
¿Qué más ha pasado en estos seis años?
Muchísimas cosas. Dejé de trabajar con mi banda favorita. Dejé de vivir y trabajar en la música. Dejé de vivir sola. Recaí en la ansiedad. Estoy volviendo a controlar la ansiedad. Viajé mucho. Conocí personas maravillosas. Algunas otras personas se fueron. Perdí a mi tía mamá. Perdí a mi gatito Ruskea. Pero Midgard sigue conmigo, y también llegó Panqué. Fui a una cantidad absurda de conciertos y me perdí otros tantos, más de los que me hubiera gustado. He visto a Tarja en varias ciudades: Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, Querétaro, León y, obviamente, Ciudad de México. También me tatué. Fue justo hace unos meses, cuando Tarja estuvo en México, le pedí que grabara una frase en mi brazo y que la firmara. Ahora me acompaña siempre, en cada momento, principalmente en esos en que siento que ya no quiero seguir, o que ya no puedo. Y últimamente han habido muchos de esos porque la vida, de repente, se puso en modo "película hollywoodense apocalíptica de ciencia ficción". Pandemia 2020, creo que se va a llamar. Búsquenla pronto en su plataforma de streaming favorita (en los cines no, porque siguen cancelados).
Entre las cosas que han pasado estos seis años está una que es muy difícil de contar pero que he podido enfrentar con mi infalibre fórmula para vivir (un día a la vez). La enfermedad de mi mamá. No ha sido fácil pero no todo ha sido malo. Compartimos mucho tiempo juntas, todo el que en el pasado nos faltó. Sin querer aprendí a trabajar en algo en que nunca me imaginé y descubrí que no me desagrada, pero no sé si es en lo que quiero trabajar por el resto de mi vida. De hecho ni siquiera sé lo que es "el resto de mi vida", así que no importa, lo que importa es que a una mujer increíble que se cruzó por mi vida como otra casualidad le aprendí hace un par de años que no importa en qué trabajes sino que lo hagas solo como el medio para tener lo suficiente, para disfrutar lo que amas hacer. Antes mi soberbia no me dejaba verlo, pero ahora lo tengo perfectamente claro. Y lo que yo amo hacer es cuidar de mí, cuidar a los que amo, disfrutar la música, abrazar a mis gatos y ver todos los atardeceres que el tiempo que me queda, me regale. Tengo amor. Tengo serenidad. Lo tengo todo.
Comentarios
Por eso, no puedo estar de acuerdo con que digas que me merezco a la mejor persona del mundo y que tú no lo eres. Diario pienso lo afortunado que soy por haberte encontrado. Y quiero ser siempre el hombre que necesitas y que mereces.
Te amo.