2012: Gracias.

Y se acabó otro año. Podría decir que no fue tan bueno como el anterior, pero la verdad es que el 2012 se puso las pilas en la segunda mitad y dejó muy buenos frutos. Tuve amor, salud, éxito, satisfacciones, dinero, placer, conciertos, abrazos, besos, sonrisas, miradas, coincidencias, metas cumplidas y, sobre todo, estabilidad mental para disfrutar todo lo anterior. Claro está que también hubo dudas, miedos, dolor, lágrimas, incertidumbre, deudas, desempleo, desilusiones, golpes contra la realidad, peleas contra los demonios interios, discusiones, personas que se alejaron y, también, la entereza y la fuerza para lidiar con todo ello, y superarlo. 

Claro que este año, como todos los anteriores y todos los que están por venir, tuvo personas y momentos especiales y dignos de conservar en este lugar, que finalmente existe para guardar eso que no quiero olvidar. Está, por ejemplo, el concierto de Tarja, en marzo, en el hermoso Teatro de la Ciudad y que compartí con personas fundamentales. También vi a Radiohead y a KISS por primera vez en mi vida, ambos conciertos en el Foro Sol. Lloré mientras escuchaba cantar a McCartney en el Zócalo de la ciudad, no por él sino por toda esa energía que se movía ahí, en el centro de todo. Y no podían faltar los conciertos de La Barranca, uno que me hizo regresar a Toluca, y algunos otros en la ciudad, el último y el mejor de todo el año apenas en noviembre, casi para cerrar el año. Desde luego pude estar también en los concietos del Señor Que Canta, casi podría decir que estuve en todos los que dio en el DF. Compartidos, como siempre, con las personas indispensables. Fui al Vive Latino, vi a Alfonso André en el papel de Rita con la Santa Sabina, vi a mi hermano con su banda, el primer concierto del año fue uno de Alonso Arreola, presentando CRUENTO, y el último también apenas hace un par de semanas, con el A+C+A. En definitiva el 2012 fue un año satisfactorio musicalmente hablando. 

En los demás aspectos tengo todo por agradecer, y sólo una cosa por desear: que la estabilidad y la energía que en estos momentos sostienen mi vida continúen por el resto de los días. Éxito, aprendizaje, tranquilidad y plenitud, para mí y para cada uno de ustedes, queridos todos. ¡Salud! 

 ¡BIENVENIDO 2013!