Indispensabilidades
Hoy es una de esas madrugadas en que no sé ni qué. Extraño pero no sé si me extrañan. Siento que quiero y no sé si lo que quiero me quiera a mí. Una de esas madrugadas en que sentirse solo es saber que tienes al alcance de la mano a muchísimas personas que, de cualquier manera, tienen una vida en la que tú no cabes más que como un accesorio.
Porque a fin de cuentas todos somos accesorios en la vida de los otros. Estamos ahí para cuando somos necesarios, para cuando servimos de decoración, de distracción, de escalón o de tabla salvavidas. No es tan complicado: todos nos servimos de todos.
Pero llega un día, como este día, como ahora mismo, en que uno toma consciencia y no se contenta sólo con eso y de pronto necesitas saberte indispensable para un alguien, porque sí, también pasa que todos queremos ser indispensables e irremplazables para ese alguien. Pero no, eso rara vez sucede. Y peor cuando se trata de irremplazabilidades correspondidas uno a uno porque esas se dan en poquísimos afortunados casos. Y así, ahorita y con todo eso y sin tener mi correspondiente irremplazabilidad correspondida sólo se me ocurre decir una cosa: PUTOS TODOS. Gracias.
Comentarios
Ese día hice un ejercicio vía sms, le envié a cada uno de mis amigos importantes un Hola! Cómo estas? si te soy sincero esperaba yo una respuesta de por lo menos el 75% solo llego al 25% pero esos amigos continuaron mas allá de unas lineas por mensaje. Todos tenemos personas importantes y somos importantes para algunos. El encontrar a esa persona de la cual serás oxígeno es realmente una fortuna mas allá de amor o el ego es también la mayor responsabilidad responsabilidad porque es a la que más puedes herir.
Nada que te pueda escribir se que no sustituirá ese vacío que uno a veces tiene en el corazón, pero si te puedo decir que aquí aunque a la distancia tienes un amigo incondicional que te quiere y te manda un abrazo con muchísimo cariño y agradecimiento.