La Tormenta Regresa a México
.
¿Cómo empezar a contar ésta historia? ¿Cómo ser capaz de expresar en estas líneas todas las emociones que viví el fin de semana pasado? No, definitivamente no es posible. Si acaso puedo intentar narrar los sucesos como se fueron dando para, eventualmente al leerlos, ser capaz de jamás olvidarlos…
El viernes 15 de mayo, después de la firma de autógrafos, algunos de los chicos del foro se treparon a un taxi y siguieron a la camioneta donde iba Tarja. La perdieron y al final peregrinaron por varios hoteles investigando si era ahí donde estaba hospedada. Fracasaron y cada quién se fue a su casa resignado.
A las cinco a.m. del sábado 16 el día CERO comenzó para algunos. Yo llegué a formarme al Circo pasaditas las seis de la mañana y del foro ya estaban Nelly, Claus, Iván y Bicho, además de algunos otros chicos que no conocía. Tomé mi lugar en la fila y mientras esperábamos que el tiempo pasara veíamos amanecer y llegar más y más gente. Skantor dijo que estábamos locos por estar dispuestos a esperar más de catorce horas ahí afuera. Yo sí fui dispuesta a soportar lo que fuera, con tal de estar lo más cerca de Tarja que me fuera posible. Las horas se fueron muy rápido entre plática y anécdotas. Cerca de las doce del día nos dieron un brazalete numerado para que regresáramos por la tarde y no estuviéramos todo el día ahí. El mío fue el número 17. Nos dispersamos, Skantor y yo fuimos a comer algo y a descansar un rato. Regresamos a las cinco de la tarde y, bajo la lluvia, tomamos nuestro sitio en la fila ahora numerada. Desorganización y confusión hicieron que estuviéramos de un lado a otro, esperando y contando los minutos de las tres horas que faltaban para el gran momento. El acceso comenzó a las siete de la noche con cubrebocas obligatorio, por ello muchos compramos uno con el logotipo de Tarja. A pesar de las protestas de todos los que llegamos desde la madrugada, entraron primero los que tenían membresía del Circo aunque hubieran llegado a formarse apenas una hora antes del acceso. A la entrada, además de la consabida revisión, nos repartieron gel alcoholizado para las manos. Casi vi en cámara lenta cómo cortaban un trozo de mi boleto y me lo devolvían: era un hecho, el día había llegado y estaba a unos cuantos minutos de verla otra vez. Entramos corriendo al foro para apañar el mejor lugar; me tocó detrás de Iván, que es más bajito que yo, así que tenía vista perfecta al escenario. La pista se fue llenando muy rápido pero la parte de las butacas aún estaba casi vacía, imaginé que era porque faltaba poco más de media hora para que empezara el concierto. Irónicamente esos breves momentos de espera fueron más insoportables que las trece horas previas; intenté relajarme y hasta me hubiera quedado dormida si no hubiera estado de pie. Mi cuerpo ya estaba reclamando, el cansancio se hacía notar y yo traté de ignorar el dolor en la espalda y los pies. Ocho en punto: dos fotógrafos se colocan entre la barrera y el escenario, nos toman algunas fotos a quienes estamos al frente, sobre todo a los del club que llevamos una manta impresa –que por cierto también encantó a Tarja y está firmada por ella–. Aparece también Marcelo y yo no lo reconozco cuando lo veo, sino hasta que me dicen que es él; pienso que no es como lo veía en las fotos y hasta me cae bien. Se ve movimiento del lado derecho del escenario y todos estamos eufóricos y gritamos, los empujones empiezan desde atrás y nos comprimen por completo. No nos importa y aguantamos, el golpe de adrenalina hace que el cuerpo se olvide del cansancio y encuentre nuevas fuerzas para gritar y prepararnos para lo que sigue. La niebla artificial inunda el ambiente poco a poco y cada disparo que hace la máquina que la produce es acompañado por gritos de los presentes. Al fin, unos cuantos minutos después de las ocho de la noche las luces se apagan mientras Maria, Doug, Max, Mike y Alex toman sus respectivos sitios…
Apenas una luz violeta ilumina el escenario. Se escucha el intro de una canción que no tardo en reconocer: Lost Northern Star. Segundos después aparece Tarja con su atuendo blanco y negro y todos enloquecemos. Me doy cuenta de lo cerca que la tengo y grito inconteniblemente mientras ella empieza a cantar y yo la sigo sin dejar de mirarla un solo momento. Quedo cautivada –otra vez– por su imponente personalidad y la forma en que se mueve por el escenario, agitando su vestido como tantas veces la he visto hacerlo en innumerables videos pero la diferencia está en que hoy lo estoy viendo en directo, a un par de escasos metros de mí. Sé que no es la primera vez que la veo en vivo, sin embargo sí es la primera vez que la tengo tan cerca, puedo distinguir perfectamente cada rasgo de su rostro, sus expresiones, su manera de matear y agitar la cabellera color violeta… Termina la canción y el Circo se cae a gritos. Desaparece breves segundos y regresa para cantar mi rola favorita del disco: My Little Phoenix. Decido que debo grabarla en video, pero al mismo tiempo canto y la disfruto de una manera en que no lo hice el año pasado, durante el solo ella le pide con una seña a Max que dejé el chelo y matean juntos de una manera fabulosa. La observo y me asombro de la intensidad con la que canta y me dejo ir, me olvido de tiempo y espacio, me olvido de absolutamente todo. Antes de comenzar la siguiente cuenta algo acerca de la primera vez que vino a México para presentar el Wishmaster -mi disco favorito de Nightwish- que la canción es precisamente de ese disco: She is my sin!! Jamás creí escucharla en vivo, y menos aún en su voz!! Es fantástico!! De ahí en adelante me pierdo en el orden de las canciones y si lo puedo escribir en ésta crónica es gracias a los set list que he visto. Sé que todos, absolutamente todos enloquecemos al escuchar el intro de Sleeping Sun. Tengo la suficiente cordura para grabarla en video mientras ella canta gran parte del tiempo justo frente a mí. Sé que en algún momento escuchamos Damned And Divine, I walk Alone y Ciaran’s Well precedida por el magnífico solo de la banda donde Mike se luce como él sabe hacerlo, y que Tarja aprovecha para cambiarse a un atuendo negro de piel que la hace ver fenomenal. “Nunca tuvimos dudas en venir a tocar para ustedes, espero que la gripe no se expanda más y todo regrese a la normalidad. La siguiente canción también habla de una enfermedad, habla de un amor enfermo” son sus palabras antes de regalarnos Sing For Me, donde yo canto con todas mis fuerzas que honestamente ya no son muchas. Es el turno de una de las rolas que sabía que escucharía esa noche por haber visto el set list de los conciertos en EU: Over The Hills And Far Away. Me gusta muchísimo, todos cantamos y la miramos bailar de ésa peculiar manera en que ella sabe hacerlo.Hay otra pausa y Tarja cambia su vestuario de nuevo, ahora por el famoso vestido negro y azul del video de Die Alive. Sigue con el cover de Alice Cooper: Poison que prende mucho a pesar de ser una de las menos aclamadas del disco. Se va por unos segundos y cuando aparece otra vez el fondo del escenario, desde el techo hasta el piso se cubre de estrellas. Inicia Wisdom Of The Wind aunque de momento no logro reconocerla, Minor Heaven y The Reign quedan unidas a Wisdom formando una hermosa y tranquila melodía larga donde la Diosa nos encanta con el maravilloso manejo de su voz, un deleite para los sentidos! Como es su costumbre, nos anuncia que el final se acerca diciéndonos “la siguiente será la última”, aunque todos sabemos que nos quedan unas cuantas más. Justo antes del primer encore canta Die Alive y en la medida de las posibilidades del aplastamiento brincamos y mateamos con la rola.
Después de un par de minutos de descanso Tarja regresa al escenario ahora vestida de negro y con una gabardina violeta. Retoma el concierto con The Seer, sin Doro Pesch claro está, y por primera vez le tomo gusto a esa canción y la canto con verdadero entusiasmo. Iván, Ady y yo gritamos pidiendo Kinslayer mientras los otros piden Wishmaster, pero de antemano sabemos que nosotros obtendremos lo que queremos porque ya escuchamos el sound check. Aún estamos en la lucha por hacernos escuchar cuando el inconfundible y potente intro de Kinslayer inunda el ambiente y termina de enloquecer a todo el que está ahí dentro. Ella aparece y todos brincamos, agitamos los brazos y hacemos con las manos la señal metalera que de hecho ella no ha dejado de hacer durante todo el concierto. Yo canto hasta sentir que me arde la garganta pues es una de mis rolas favoritas de Nightwish y jamás pensé llegar a escucharla en vivo en voz de Tarja después de su salida del grupo. Por supuesto, el video que grabo está movido y ella sale de pantalla innumerables ocasiones. Noto que al final la banda se desfasa y hasta pierden el ritmo de la canción pero no me importa, igual canto hasta sentir que me quedo sin aire, cosa fácil al estar apretada por cientos de gentes detrás de mí. Termina en un estallido, o al menos eso me parece y mientras todos hacemos una pausa para recuperar el aliento alguien del staff coloca una base para el micro: por supuesto, sigue Enough. Ésta vez ya conozco la canción y me encanta, a diferencia del año pasado cuando la estrenó aún sin grabarla. Ella juega con la base del micrófono cantar, la agita y la arrastra por todo el escenario mientras se mueve aunque no tan frenéticamente como la vi hacerlo en algunos videos. Al finalizar la canción desparece por unos segundos mientras colocan un teclado y entonces nos damos cuenta de lo que sigue…
Ella toma su lugar frente al teclado y yo me preparo para el momento más intenso de la noche: Oasis. Aún antes de que empiece ya hay un nudo en mi garganta y los sentimientos que ésa canción me provoca no se hacen esperar. Cuando la escucho, y además la veo cantar tan cerca de mi siento que me deshago, las lágrimas brotan solas y yo canto los versos en finés, tan escuchados una y otra vez, tan míos ya como lo son de ella. Sé que ése es el final, y lo veo confirmado cuando termina la canción, retiran el teclado y mi Diosa llama a la banda completa para decirnos adiós. Ahí, al frente del escenario, todos abrazados se despiden mientras a Tarja le llueven rosas. Un ramo de esas flores en color blanco cae a sus pies, Alex lo recoge, se lo da y ella lo levanta mientras todos aplaudimos y le gritamos frases que en la mayoría de los casos surgen del fondo de nuestras almas. Yo intento gritarle que es mi ángel, pero la emoción me gana y las palabras se ahogan en mi garganta. En un momento se vuelve un caos el lugar, todos empujando hacia el frente para despedirse de ella, los chicos de la banda hacen lo propio y Mike lanza baquetas al público, muchas, pero no alcanzo a atrapar alguna. Tarja baja del escenario de un salto justo frente a mi, no puedo creer lo que veo, está ahí tan cerca!! y en mi locura le tiendo la mano igual que todos, ella va de un extremo al otro de la valla y después regresa al escenario, se acerca a los músicos uno por uno y les dice algo al oído. Así pues, de la nada, toman sus instrumentos y se preparan para regalarnos una más, una que no estaba planeada porque así lo demuestra la foto del set list, pero que ella decide cantarnos al ver que no queremos que termine una de las mejores noches de nuestras vidas. Nemo fue la elegida para cerrar con lujo el primer concierto después de la paranoia de la influenza, con nuestras voces coreando Nemo nos despedimos e hicimos historia. Vuelven al centro para agradecer y despedirse ahora sí definitivamente, pero antes de irse Tarja dice “Nos vemos el próximo año, con el nuevo disco” y como era de esperarse eso nos hace gritar de gusto. Salen del escenario y las luces se encienden poco a poco, pero nadie se mueve. Los que estamos hasta el frente debemos esperar hasta poder salir del sitio donde quedamos incrustados, pero apenas logramos reunirnos todos los del foro gritamos eufóricos y nos abrazamos, la expresión en el rostro de cada uno es la misma: felicidad plena. Apenas podemos creer que ha terminado lo que esperamos y planeamos durante meses, pero sabemos que más pronto que tarde estaremos de regreso rendidos ante la Diosa…
Una vez que logramos volver a la realidad es el momento para las fotos del recuerdo, todos juntos posamos y seguimos gritando, y es tal nuestro entusiasmo que muchos chicos a quienes no conocemos y que no son del club se nos unen y posan junto con nosotros. Salimos hasta que prácticamente nos echan y partimos a buscar la memorabilia correspondiente, hasta que poco a poco cada quien va tomando su camino con una sonrisa enorme en el rostro y la adrenalina aún corriendo por las venas.

----------------
Now playing: Tarja Turunen - The Kinslayer - Live At Circo Volador - 16mayo09
via FoxyTunes
¿Cómo empezar a contar ésta historia? ¿Cómo ser capaz de expresar en estas líneas todas las emociones que viví el fin de semana pasado? No, definitivamente no es posible. Si acaso puedo intentar narrar los sucesos como se fueron dando para, eventualmente al leerlos, ser capaz de jamás olvidarlos…
El viernes 15 de mayo, después de la firma de autógrafos, algunos de los chicos del foro se treparon a un taxi y siguieron a la camioneta donde iba Tarja. La perdieron y al final peregrinaron por varios hoteles investigando si era ahí donde estaba hospedada. Fracasaron y cada quién se fue a su casa resignado.
A las cinco a.m. del sábado 16 el día CERO comenzó para algunos. Yo llegué a formarme al Circo pasaditas las seis de la mañana y del foro ya estaban Nelly, Claus, Iván y Bicho, además de algunos otros chicos que no conocía. Tomé mi lugar en la fila y mientras esperábamos que el tiempo pasara veíamos amanecer y llegar más y más gente. Skantor dijo que estábamos locos por estar dispuestos a esperar más de catorce horas ahí afuera. Yo sí fui dispuesta a soportar lo que fuera, con tal de estar lo más cerca de Tarja que me fuera posible. Las horas se fueron muy rápido entre plática y anécdotas. Cerca de las doce del día nos dieron un brazalete numerado para que regresáramos por la tarde y no estuviéramos todo el día ahí. El mío fue el número 17. Nos dispersamos, Skantor y yo fuimos a comer algo y a descansar un rato. Regresamos a las cinco de la tarde y, bajo la lluvia, tomamos nuestro sitio en la fila ahora numerada. Desorganización y confusión hicieron que estuviéramos de un lado a otro, esperando y contando los minutos de las tres horas que faltaban para el gran momento. El acceso comenzó a las siete de la noche con cubrebocas obligatorio, por ello muchos compramos uno con el logotipo de Tarja. A pesar de las protestas de todos los que llegamos desde la madrugada, entraron primero los que tenían membresía del Circo aunque hubieran llegado a formarse apenas una hora antes del acceso. A la entrada, además de la consabida revisión, nos repartieron gel alcoholizado para las manos. Casi vi en cámara lenta cómo cortaban un trozo de mi boleto y me lo devolvían: era un hecho, el día había llegado y estaba a unos cuantos minutos de verla otra vez. Entramos corriendo al foro para apañar el mejor lugar; me tocó detrás de Iván, que es más bajito que yo, así que tenía vista perfecta al escenario. La pista se fue llenando muy rápido pero la parte de las butacas aún estaba casi vacía, imaginé que era porque faltaba poco más de media hora para que empezara el concierto. Irónicamente esos breves momentos de espera fueron más insoportables que las trece horas previas; intenté relajarme y hasta me hubiera quedado dormida si no hubiera estado de pie. Mi cuerpo ya estaba reclamando, el cansancio se hacía notar y yo traté de ignorar el dolor en la espalda y los pies. Ocho en punto: dos fotógrafos se colocan entre la barrera y el escenario, nos toman algunas fotos a quienes estamos al frente, sobre todo a los del club que llevamos una manta impresa –que por cierto también encantó a Tarja y está firmada por ella–. Aparece también Marcelo y yo no lo reconozco cuando lo veo, sino hasta que me dicen que es él; pienso que no es como lo veía en las fotos y hasta me cae bien. Se ve movimiento del lado derecho del escenario y todos estamos eufóricos y gritamos, los empujones empiezan desde atrás y nos comprimen por completo. No nos importa y aguantamos, el golpe de adrenalina hace que el cuerpo se olvide del cansancio y encuentre nuevas fuerzas para gritar y prepararnos para lo que sigue. La niebla artificial inunda el ambiente poco a poco y cada disparo que hace la máquina que la produce es acompañado por gritos de los presentes. Al fin, unos cuantos minutos después de las ocho de la noche las luces se apagan mientras Maria, Doug, Max, Mike y Alex toman sus respectivos sitios…
Apenas una luz violeta ilumina el escenario. Se escucha el intro de una canción que no tardo en reconocer: Lost Northern Star. Segundos después aparece Tarja con su atuendo blanco y negro y todos enloquecemos. Me doy cuenta de lo cerca que la tengo y grito inconteniblemente mientras ella empieza a cantar y yo la sigo sin dejar de mirarla un solo momento. Quedo cautivada –otra vez– por su imponente personalidad y la forma en que se mueve por el escenario, agitando su vestido como tantas veces la he visto hacerlo en innumerables videos pero la diferencia está en que hoy lo estoy viendo en directo, a un par de escasos metros de mí. Sé que no es la primera vez que la veo en vivo, sin embargo sí es la primera vez que la tengo tan cerca, puedo distinguir perfectamente cada rasgo de su rostro, sus expresiones, su manera de matear y agitar la cabellera color violeta… Termina la canción y el Circo se cae a gritos. Desaparece breves segundos y regresa para cantar mi rola favorita del disco: My Little Phoenix. Decido que debo grabarla en video, pero al mismo tiempo canto y la disfruto de una manera en que no lo hice el año pasado, durante el solo ella le pide con una seña a Max que dejé el chelo y matean juntos de una manera fabulosa. La observo y me asombro de la intensidad con la que canta y me dejo ir, me olvido de tiempo y espacio, me olvido de absolutamente todo. Antes de comenzar la siguiente cuenta algo acerca de la primera vez que vino a México para presentar el Wishmaster -mi disco favorito de Nightwish- que la canción es precisamente de ese disco: She is my sin!! Jamás creí escucharla en vivo, y menos aún en su voz!! Es fantástico!! De ahí en adelante me pierdo en el orden de las canciones y si lo puedo escribir en ésta crónica es gracias a los set list que he visto. Sé que todos, absolutamente todos enloquecemos al escuchar el intro de Sleeping Sun. Tengo la suficiente cordura para grabarla en video mientras ella canta gran parte del tiempo justo frente a mí. Sé que en algún momento escuchamos Damned And Divine, I walk Alone y Ciaran’s Well precedida por el magnífico solo de la banda donde Mike se luce como él sabe hacerlo, y que Tarja aprovecha para cambiarse a un atuendo negro de piel que la hace ver fenomenal. “Nunca tuvimos dudas en venir a tocar para ustedes, espero que la gripe no se expanda más y todo regrese a la normalidad. La siguiente canción también habla de una enfermedad, habla de un amor enfermo” son sus palabras antes de regalarnos Sing For Me, donde yo canto con todas mis fuerzas que honestamente ya no son muchas. Es el turno de una de las rolas que sabía que escucharía esa noche por haber visto el set list de los conciertos en EU: Over The Hills And Far Away. Me gusta muchísimo, todos cantamos y la miramos bailar de ésa peculiar manera en que ella sabe hacerlo.Hay otra pausa y Tarja cambia su vestuario de nuevo, ahora por el famoso vestido negro y azul del video de Die Alive. Sigue con el cover de Alice Cooper: Poison que prende mucho a pesar de ser una de las menos aclamadas del disco. Se va por unos segundos y cuando aparece otra vez el fondo del escenario, desde el techo hasta el piso se cubre de estrellas. Inicia Wisdom Of The Wind aunque de momento no logro reconocerla, Minor Heaven y The Reign quedan unidas a Wisdom formando una hermosa y tranquila melodía larga donde la Diosa nos encanta con el maravilloso manejo de su voz, un deleite para los sentidos! Como es su costumbre, nos anuncia que el final se acerca diciéndonos “la siguiente será la última”, aunque todos sabemos que nos quedan unas cuantas más. Justo antes del primer encore canta Die Alive y en la medida de las posibilidades del aplastamiento brincamos y mateamos con la rola.
Después de un par de minutos de descanso Tarja regresa al escenario ahora vestida de negro y con una gabardina violeta. Retoma el concierto con The Seer, sin Doro Pesch claro está, y por primera vez le tomo gusto a esa canción y la canto con verdadero entusiasmo. Iván, Ady y yo gritamos pidiendo Kinslayer mientras los otros piden Wishmaster, pero de antemano sabemos que nosotros obtendremos lo que queremos porque ya escuchamos el sound check. Aún estamos en la lucha por hacernos escuchar cuando el inconfundible y potente intro de Kinslayer inunda el ambiente y termina de enloquecer a todo el que está ahí dentro. Ella aparece y todos brincamos, agitamos los brazos y hacemos con las manos la señal metalera que de hecho ella no ha dejado de hacer durante todo el concierto. Yo canto hasta sentir que me arde la garganta pues es una de mis rolas favoritas de Nightwish y jamás pensé llegar a escucharla en vivo en voz de Tarja después de su salida del grupo. Por supuesto, el video que grabo está movido y ella sale de pantalla innumerables ocasiones. Noto que al final la banda se desfasa y hasta pierden el ritmo de la canción pero no me importa, igual canto hasta sentir que me quedo sin aire, cosa fácil al estar apretada por cientos de gentes detrás de mí. Termina en un estallido, o al menos eso me parece y mientras todos hacemos una pausa para recuperar el aliento alguien del staff coloca una base para el micro: por supuesto, sigue Enough. Ésta vez ya conozco la canción y me encanta, a diferencia del año pasado cuando la estrenó aún sin grabarla. Ella juega con la base del micrófono cantar, la agita y la arrastra por todo el escenario mientras se mueve aunque no tan frenéticamente como la vi hacerlo en algunos videos. Al finalizar la canción desparece por unos segundos mientras colocan un teclado y entonces nos damos cuenta de lo que sigue…
Ella toma su lugar frente al teclado y yo me preparo para el momento más intenso de la noche: Oasis. Aún antes de que empiece ya hay un nudo en mi garganta y los sentimientos que ésa canción me provoca no se hacen esperar. Cuando la escucho, y además la veo cantar tan cerca de mi siento que me deshago, las lágrimas brotan solas y yo canto los versos en finés, tan escuchados una y otra vez, tan míos ya como lo son de ella. Sé que ése es el final, y lo veo confirmado cuando termina la canción, retiran el teclado y mi Diosa llama a la banda completa para decirnos adiós. Ahí, al frente del escenario, todos abrazados se despiden mientras a Tarja le llueven rosas. Un ramo de esas flores en color blanco cae a sus pies, Alex lo recoge, se lo da y ella lo levanta mientras todos aplaudimos y le gritamos frases que en la mayoría de los casos surgen del fondo de nuestras almas. Yo intento gritarle que es mi ángel, pero la emoción me gana y las palabras se ahogan en mi garganta. En un momento se vuelve un caos el lugar, todos empujando hacia el frente para despedirse de ella, los chicos de la banda hacen lo propio y Mike lanza baquetas al público, muchas, pero no alcanzo a atrapar alguna. Tarja baja del escenario de un salto justo frente a mi, no puedo creer lo que veo, está ahí tan cerca!! y en mi locura le tiendo la mano igual que todos, ella va de un extremo al otro de la valla y después regresa al escenario, se acerca a los músicos uno por uno y les dice algo al oído. Así pues, de la nada, toman sus instrumentos y se preparan para regalarnos una más, una que no estaba planeada porque así lo demuestra la foto del set list, pero que ella decide cantarnos al ver que no queremos que termine una de las mejores noches de nuestras vidas. Nemo fue la elegida para cerrar con lujo el primer concierto después de la paranoia de la influenza, con nuestras voces coreando Nemo nos despedimos e hicimos historia. Vuelven al centro para agradecer y despedirse ahora sí definitivamente, pero antes de irse Tarja dice “Nos vemos el próximo año, con el nuevo disco” y como era de esperarse eso nos hace gritar de gusto. Salen del escenario y las luces se encienden poco a poco, pero nadie se mueve. Los que estamos hasta el frente debemos esperar hasta poder salir del sitio donde quedamos incrustados, pero apenas logramos reunirnos todos los del foro gritamos eufóricos y nos abrazamos, la expresión en el rostro de cada uno es la misma: felicidad plena. Apenas podemos creer que ha terminado lo que esperamos y planeamos durante meses, pero sabemos que más pronto que tarde estaremos de regreso rendidos ante la Diosa…
Una vez que logramos volver a la realidad es el momento para las fotos del recuerdo, todos juntos posamos y seguimos gritando, y es tal nuestro entusiasmo que muchos chicos a quienes no conocemos y que no son del club se nos unen y posan junto con nosotros. Salimos hasta que prácticamente nos echan y partimos a buscar la memorabilia correspondiente, hasta que poco a poco cada quien va tomando su camino con una sonrisa enorme en el rostro y la adrenalina aún corriendo por las venas.

----------------
Now playing: Tarja Turunen - The Kinslayer - Live At Circo Volador - 16mayo09
via FoxyTunes
Comentarios