Por fin...
He Aquí, Por Fin, La Reseña:
La noche empezó con que dieron las 7 de la noche y yo todavía no podía salirme del trabajo porque tenía clientes y mi hermano no pudo llegar al relevo. Me entró la angustia porque sabía que tendría que sobrevivir a las obras de la López Portillo (gracias Peña Nieto como dice doña Nahui) y al tráfico nocturno de viernes de quincena en la México-Pachuca. Por fin salí corriendo a eso de las 7:20 pm después de prácticamente echar fuera a los que estaban y darles con la puerta en la nariz a los que llegaron pidiendo servicio. Me trepé a la primera combi que pasó e intenté leer un rato pero para mi suerte traía vidrios polarizados y eso estaba en penumbra. El trayecto fue lo más rápido que pudo ser dadas las condiciones del camino por lo que a las 8:40 llegué al Metrobús de Indios Verdes donde ya me esperaba Skantor. Después de tomarme cinco minutos para recuperar el aliento emprendimos la marcha y llegamos bastante rápido porque creo que el chof tenía prisa por llegar así que nos convino. Caminamos algunas cuadras y por fin llegamos. Un ratín después de que habíamos llegado aparecieron Jags y Carol, y despuecito Nahui, Lu y Don Re. Entre libros y discos también estaban Don Alfonso André, Doña Cecilia Toussaint y Mr. Alejandro Aguilera que como era de esperar, se pasó la noche tomando fotos de su hermano. Por ahí de las diez de la noche subimos al Foro del Tejedor y una vez que nos hubieron acomodado en nuestros respectivos lugares empezó el festín. Una vez calmada la sed y el hambre sólo quedaba esperar.
11:40 pm Una figura por todos conocida sube la pequeña escalera de caracol y se abre paso en el diminuto espacio entre los asistentes. En unos cuantos pasos está en el sitio que hace las veces de escenario donde los únicos elementos que se aprecian desde mi perspectiva son una silla, el micrófono, LA guitarra y una mesita donde hay un aparato pequeño y una botella de agua. Lleva puesta una camisa color rojo que le sienta muy bien. Una cortina de terciopelo negro le cuida la espalda, mientras la mía es resguardada por una en color carmesí. Sin decir una palabra toma su sitio y a su guitarra, sólo se distrae un momento y sonríe al grito que alguien soltó: “Aguilera eres a toda madre cabrón!”. Todos reímos y después el silencio expectante. Las notas de la lira impregnan el lugar, nos son familiares pero pronto descubrimos que la canción que sostienen nos es desconocida. La sigue Cielo Protector que es coreada por todos, pero en menor intensidad que la que suena a continuación: El Cometa. Es interesante ver cómo José Manuel construye perfectamente las canciones valiéndose sólo de su guitarra y un aparatito que hace magia. Poco a poco y sin que nos demos cuenta van sucediéndose las rolas, una tras de otra, todas coreadas y festejadas por los presentes. En lo personal disfruto enormemente a Hendrix y canto con la fuerza que se me da la gana, y aunque es una canción que siempre remueve cosas en el alma ésta vez no amenazan lágrimas. Ser Un Destello ilumina la noche y todos cantamos con la pasión que amerita. Es turno del primer cover de la noche: es de Robi Draco Rosa, donde Aguilera explica que no quería dejar de lado el sampleo de Silvestre Revueltas con que él inicia la rola en el disco por lo que usa aquél aparatito mágico para hacerlo sonar, acto seguido se adueña de Penélope y la comparte con nosotros. “En ésta ciudad nos quedan muy pocas posibilidades de inspiración bucólica pero siempre he pensado que aquí en México aún nos queda el cielo cuando nos damos oportunidad de voltear y sin duda los atardeceres de la ciudad son los más hermosos del mundo, es por eso que hice ésta canción que habla precisamente de ello” Y sí, sabíamos que no podía ser otra sino Una Tarde En La Vida, pero con un pequeño cambio en la letra: Deja que afuera se maten entre todos, cojamos mientras tanto todo el tiempo… que se pueda… y claro, no podemos evitar reír ante semejante invitación, y a mi me falta valor para gritar: “pero contigo!!” así que seguimos el recorrido con San Miguel y la historia -ya conocida- de cómo fue inspirada. Llegamos a Marte y es entonces que yo me pierdo en el orden y el tiempo, solamente canto, disfruto, recuerdo, aplaudo y celebro algunas como Esa Madrugada; me sorprendo con el cover a Come As You Are; escucho una Oración Caribe en honor a Lara y una plegaria color Zafiro a Toña La Negra. En algún momento J.M. nos cuenta que para él todas las historias de vampiros son, en el fondo, historias de amor, pues es querer tener a ésa persona tal y como es ahora por la eternidad. Así nos presenta otra de las rolas inéditas que, me parece escuchar, se llama Así por siempre, yo la disfruto enormemente y entiendo que se convertirá en una de mis canciones favoritas foreverandever. Puede ser en éste momento, quizá un poco antes o un poco después, que nos da las gracias por estar ahí sentados, y añade que sólo se le ocurre una forma de agradecernos: “voy a construirles una Montaña”. Usando su magia y la del aparatito aquél nos deleita con la melodía y al terminar la deja sonando mientras él se retira por unos minutos. Regresa y nos obsequia aún más canciones, entre las que voy reconociendo Al Final de la Playa, Estallido Interno y Malecón. Así alcanzamos el final en un Corcél que nos aterriza en el mundo para ver desaparecer a su creador entre aplausos interminables y personas que se ponen de pie para ovacionarlo como es debido.
La aventura terminó a eso de la una treinta de la mañana y yo emprendí el viaje de regreso con Skantor. Lo demás... lo demás es lo de menos...
M i t o c o n d r i a s
José Manuel Aguilera
Foro del Tejedor, El Péndulo
Zona Rosa, México, D.F.
30 enero 2009
José Manuel Aguilera
Foro del Tejedor, El Péndulo
Zona Rosa, México, D.F.
30 enero 2009
La noche empezó con que dieron las 7 de la noche y yo todavía no podía salirme del trabajo porque tenía clientes y mi hermano no pudo llegar al relevo. Me entró la angustia porque sabía que tendría que sobrevivir a las obras de la López Portillo (gracias Peña Nieto como dice doña Nahui) y al tráfico nocturno de viernes de quincena en la México-Pachuca. Por fin salí corriendo a eso de las 7:20 pm después de prácticamente echar fuera a los que estaban y darles con la puerta en la nariz a los que llegaron pidiendo servicio. Me trepé a la primera combi que pasó e intenté leer un rato pero para mi suerte traía vidrios polarizados y eso estaba en penumbra. El trayecto fue lo más rápido que pudo ser dadas las condiciones del camino por lo que a las 8:40 llegué al Metrobús de Indios Verdes donde ya me esperaba Skantor. Después de tomarme cinco minutos para recuperar el aliento emprendimos la marcha y llegamos bastante rápido porque creo que el chof tenía prisa por llegar así que nos convino. Caminamos algunas cuadras y por fin llegamos. Un ratín después de que habíamos llegado aparecieron Jags y Carol, y despuecito Nahui, Lu y Don Re. Entre libros y discos también estaban Don Alfonso André, Doña Cecilia Toussaint y Mr. Alejandro Aguilera que como era de esperar, se pasó la noche tomando fotos de su hermano. Por ahí de las diez de la noche subimos al Foro del Tejedor y una vez que nos hubieron acomodado en nuestros respectivos lugares empezó el festín. Una vez calmada la sed y el hambre sólo quedaba esperar.
11:40 pm Una figura por todos conocida sube la pequeña escalera de caracol y se abre paso en el diminuto espacio entre los asistentes. En unos cuantos pasos está en el sitio que hace las veces de escenario donde los únicos elementos que se aprecian desde mi perspectiva son una silla, el micrófono, LA guitarra y una mesita donde hay un aparato pequeño y una botella de agua. Lleva puesta una camisa color rojo que le sienta muy bien. Una cortina de terciopelo negro le cuida la espalda, mientras la mía es resguardada por una en color carmesí. Sin decir una palabra toma su sitio y a su guitarra, sólo se distrae un momento y sonríe al grito que alguien soltó: “Aguilera eres a toda madre cabrón!”. Todos reímos y después el silencio expectante. Las notas de la lira impregnan el lugar, nos son familiares pero pronto descubrimos que la canción que sostienen nos es desconocida. La sigue Cielo Protector que es coreada por todos, pero en menor intensidad que la que suena a continuación: El Cometa. Es interesante ver cómo José Manuel construye perfectamente las canciones valiéndose sólo de su guitarra y un aparatito que hace magia. Poco a poco y sin que nos demos cuenta van sucediéndose las rolas, una tras de otra, todas coreadas y festejadas por los presentes. En lo personal disfruto enormemente a Hendrix y canto con la fuerza que se me da la gana, y aunque es una canción que siempre remueve cosas en el alma ésta vez no amenazan lágrimas. Ser Un Destello ilumina la noche y todos cantamos con la pasión que amerita. Es turno del primer cover de la noche: es de Robi Draco Rosa, donde Aguilera explica que no quería dejar de lado el sampleo de Silvestre Revueltas con que él inicia la rola en el disco por lo que usa aquél aparatito mágico para hacerlo sonar, acto seguido se adueña de Penélope y la comparte con nosotros. “En ésta ciudad nos quedan muy pocas posibilidades de inspiración bucólica pero siempre he pensado que aquí en México aún nos queda el cielo cuando nos damos oportunidad de voltear y sin duda los atardeceres de la ciudad son los más hermosos del mundo, es por eso que hice ésta canción que habla precisamente de ello” Y sí, sabíamos que no podía ser otra sino Una Tarde En La Vida, pero con un pequeño cambio en la letra: Deja que afuera se maten entre todos, cojamos mientras tanto todo el tiempo… que se pueda… y claro, no podemos evitar reír ante semejante invitación, y a mi me falta valor para gritar: “pero contigo!!” así que seguimos el recorrido con San Miguel y la historia -ya conocida- de cómo fue inspirada. Llegamos a Marte y es entonces que yo me pierdo en el orden y el tiempo, solamente canto, disfruto, recuerdo, aplaudo y celebro algunas como Esa Madrugada; me sorprendo con el cover a Come As You Are; escucho una Oración Caribe en honor a Lara y una plegaria color Zafiro a Toña La Negra. En algún momento J.M. nos cuenta que para él todas las historias de vampiros son, en el fondo, historias de amor, pues es querer tener a ésa persona tal y como es ahora por la eternidad. Así nos presenta otra de las rolas inéditas que, me parece escuchar, se llama Así por siempre, yo la disfruto enormemente y entiendo que se convertirá en una de mis canciones favoritas foreverandever. Puede ser en éste momento, quizá un poco antes o un poco después, que nos da las gracias por estar ahí sentados, y añade que sólo se le ocurre una forma de agradecernos: “voy a construirles una Montaña”. Usando su magia y la del aparatito aquél nos deleita con la melodía y al terminar la deja sonando mientras él se retira por unos minutos. Regresa y nos obsequia aún más canciones, entre las que voy reconociendo Al Final de la Playa, Estallido Interno y Malecón. Así alcanzamos el final en un Corcél que nos aterriza en el mundo para ver desaparecer a su creador entre aplausos interminables y personas que se ponen de pie para ovacionarlo como es debido.
La aventura terminó a eso de la una treinta de la mañana y yo emprendí el viaje de regreso con Skantor. Lo demás... lo demás es lo de menos...
Inédita y Cielo Protector
El Cometa
Hendrix
Ser Un Destello
El Cometa
Hendrix
Ser Un Destello
Comentarios
abratxo!