Divagaciones
Siempre he tenido tendencia a evadirme de la realidad y a crear en mi mente un mundo alterno donde me refugio cada que el otro mundo lo permite, sin embargo ésto se acentuado últimamente, pues de un tiempo para acá paso más tiempo en ése mundo imaginario. Esto no significa que me olvido de la realidad, sino que mientras me dedico a mis actividades cotidianas mi mente divaga en esa otra vida y mis sentidos están fugados, claro, hasta que algo o alguien me saca de ahí.
Quizá la culpa se mía por haberme dado ese permiso desde que tengo memoria y nunca haber puesto límites, el caso es que ahora ésos momentos de fuga son cada vez más prolongados e intensos, más profundos, pero también esa realidad aparte es cada vez más elaborada y compleja. Lo más curioso de todo es que siento que gracias a esa otra existencia imaginaria es que sigo viva y con ánimos de quedarme en éste mundo.
Si hay algo que me cause fascinación es ese poder que tiene la mente para hacer que lo real e intangible se refleje en lo real y se vuelva tangible. Ese es precisamente el encanto de las fantasías, porque por ejemplo, ¿quién no ha tenido un sueño erótico tan intenso que termina en un orgasmo igual de intenso que le hace despertar? Al menos yo sí, y seguro que muchos también aunque no se atrevan a admitirlo, pero lo interesante aquí es que ¡ése estímulo no fue real! Lo que pasó en el sueño no sucedió en verdad, lo único real son las sensaciones que el cuerpo recibe. Lo mismo puede suceder con una pesadilla que te deja ido como zombie por días. Sí, es fascinante y asombroso el poder que tiene la mente y justamente por eso también asusta, porque ¿qué tal si llega un momento en que la realidad se confunde con la fantasía y nos perdemos en esa existencia ilusoria? Creo y siento que si no me ando con cuidado corro riesgo de que me suceda. Supongo que recuerdan la película Matrix ¿no? En eso se basa justamente: los seres humanos conectados a la Matrix viven en una simulación, pues lo que la mente toma por cierto el cuerpo lo convierte en realidad, por eso cuando mueres en la Matrix el cuerpo también perece.
Pues bien, yo seguiré viviendo entre el mundo que me tocó y ese otro universo que es egoístamente mío, donde nadie más que yo tiene acceso para hacer y deshacer. Sólo me resta comentar que de aquí en adelante en mis escritos se mezclarán historias reales e imaginadas sin que haga distinción alguna entre ambas...
Quizá la culpa se mía por haberme dado ese permiso desde que tengo memoria y nunca haber puesto límites, el caso es que ahora ésos momentos de fuga son cada vez más prolongados e intensos, más profundos, pero también esa realidad aparte es cada vez más elaborada y compleja. Lo más curioso de todo es que siento que gracias a esa otra existencia imaginaria es que sigo viva y con ánimos de quedarme en éste mundo.
Si hay algo que me cause fascinación es ese poder que tiene la mente para hacer que lo real e intangible se refleje en lo real y se vuelva tangible. Ese es precisamente el encanto de las fantasías, porque por ejemplo, ¿quién no ha tenido un sueño erótico tan intenso que termina en un orgasmo igual de intenso que le hace despertar? Al menos yo sí, y seguro que muchos también aunque no se atrevan a admitirlo, pero lo interesante aquí es que ¡ése estímulo no fue real! Lo que pasó en el sueño no sucedió en verdad, lo único real son las sensaciones que el cuerpo recibe. Lo mismo puede suceder con una pesadilla que te deja ido como zombie por días. Sí, es fascinante y asombroso el poder que tiene la mente y justamente por eso también asusta, porque ¿qué tal si llega un momento en que la realidad se confunde con la fantasía y nos perdemos en esa existencia ilusoria? Creo y siento que si no me ando con cuidado corro riesgo de que me suceda. Supongo que recuerdan la película Matrix ¿no? En eso se basa justamente: los seres humanos conectados a la Matrix viven en una simulación, pues lo que la mente toma por cierto el cuerpo lo convierte en realidad, por eso cuando mueres en la Matrix el cuerpo también perece.
Pues bien, yo seguiré viviendo entre el mundo que me tocó y ese otro universo que es egoístamente mío, donde nadie más que yo tiene acceso para hacer y deshacer. Sólo me resta comentar que de aquí en adelante en mis escritos se mezclarán historias reales e imaginadas sin que haga distinción alguna entre ambas...
Comentarios
algo así como Mi-Otro-Yo jojo