En una noche de verano
Era de noche, como en casi todos nuestros encuentros.
Me tomaste por la cintura y yo me sentí mujer por primera vez entre tus brazos,
Actué con plena consciencia de mis actos,
Dejé fuera todas las dudas, todos los remordimientos.
Fui tu niña por un rato, luego me convertí en la mujer que tú dijiste querer.
No es que antes no hubiera querido quererte,
es que me ganaban los prejuicios.
Pero, esa noche no, no más, nunca más temores ni culpas,
si te quiero y quiero que me quieras todo es válido entre nosotros, ¿o no?
Recuerdo tan perfectamente el delicioso sabor de tus labios,
la tersura de su tacto sobre los míos,
el calor de tu aliento sobre mi piel,
la suave fuerza de tus manos sobre mi talle,
y sobre todo, tus palabras diciendo
tantas cosas que ansiaba escuchar de ti, en tu voz...
Luego te fuiste, como siempre, me dejaste sola y extrañándote.
No tenías opción dijiste, pero a cambio de la soledad
me regalaste un poema,
no tuyo, decías, pero que mucho te gustaba y querías que yo guardara,
entonces recitaste a Benedetti, y yo te escuché mientras miraba embelesada
tus labios saborear las palabras...
Luego un último beso y desapareciste en la oscuridad.
Me quedé ahí, de pie abrazada al espacio en el que habías estado tú,
y entonces, contra toda mi voluntad, desperté...
Táctica y Estrategia
Mi táctica es hablarte
Mi táctica es
Mi táctica es ser franco,
Mi estrategia es,
Mi estrategia es
Lo que en ése sueño no sabías es que ya te necesito, regresa pronto ¿si?
Me tomaste por la cintura y yo me sentí mujer por primera vez entre tus brazos,
Actué con plena consciencia de mis actos,
Dejé fuera todas las dudas, todos los remordimientos.
Fui tu niña por un rato, luego me convertí en la mujer que tú dijiste querer.
No es que antes no hubiera querido quererte,
es que me ganaban los prejuicios.
Pero, esa noche no, no más, nunca más temores ni culpas,
si te quiero y quiero que me quieras todo es válido entre nosotros, ¿o no?
Recuerdo tan perfectamente el delicioso sabor de tus labios,
la tersura de su tacto sobre los míos,
el calor de tu aliento sobre mi piel,
la suave fuerza de tus manos sobre mi talle,
y sobre todo, tus palabras diciendo
tantas cosas que ansiaba escuchar de ti, en tu voz...
Luego te fuiste, como siempre, me dejaste sola y extrañándote.
No tenías opción dijiste, pero a cambio de la soledad
me regalaste un poema,
no tuyo, decías, pero que mucho te gustaba y querías que yo guardara,
entonces recitaste a Benedetti, y yo te escuché mientras miraba embelesada
tus labios saborear las palabras...
Luego un último beso y desapareciste en la oscuridad.
Me quedé ahí, de pie abrazada al espacio en el que habías estado tú,
y entonces, contra toda mi voluntad, desperté...
Táctica y Estrategia
Mi táctica es mirarte,
aprender como sos,
quererte como sos
quererte como sos
Mi táctica es hablarte
y escucharte,
construir con palabras
un puente indestructible
un puente indestructible
Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo.
no sé cómo
ni sé con qué pretexto,
pero quedarme en vos
Mi táctica es ser franco,
y saber que sos franca,
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
Mi estrategia es,
en cambio,
más profunda
y más simple
Mi estrategia es
que un día cualquiera,
no sé cómo
ni sé con qué pretexto,
por fin me necesites
(M. Benedetti)
(M. Benedetti)
Lo que en ése sueño no sabías es que ya te necesito, regresa pronto ¿si?
Comentarios
Saluditos.
Pd. Ahora no me salió abajo lo que antes salía, que era una especie de player de música...