Me tardé en volver a escribir por que no estaba segura de decir las cosas por la reacción de alguien, que acostumbra tomar las cosas de la manera en que no son... Hoy me decidí, no voy a esconder lo que me pasa y lo que pienso sólo para que no incomodar a la gente.
El domingo por la mañana recibí una llamada que debió haber llegado hace años, aunque sé perfectamente que las cosas suceden justo en su tiempo y en su espacio...
"Me llamaste y me sorprendió escuchar tu voz, intenté reconocer el número y sólo recordé que años atrás lo marqué muchísimas veces e igual número de veces recibía llamadas de él. Yo sabía que ese ya no era tu número, pero igual contesté... Me saludaste, apenas te escuchaba, y te dije los sorprendida que estaba, sorpresa sin sentimentalismo como antaño para mi. Dijiste que llamabas por que necesitabas contarme muchas cosas que no te atreviste a decirme antes, cosas que considerabas necesitaba saber. Tu excusa del por qué no habías hablado antes fue que no querías lastimarme ahora más de lo que lo habías hecho cuando tuvimos una vida en común; me pareció demasiado soberbio y te lo dije, te dije que yo te había amado pero ya no más, ahora sólo eres un bonito recuerdo, por que el triste lo guardé en mi cofre y de ahí no me gusta sacarlo. Me contaste entonces de tu vida después que te fuiste de la mía, de tus amores sin amor, de tu hijo que va a cumplir 3 años, de su madre a la que no amas y a la que has dejado, y de tu más reciente conquista que te está haciendo pagar cada una de las lágrimas que yo (y seguramente muchas otras) derramé por ti. Admito que una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras me contabas los detalles de tu actualconquista, de la infidelidad de tu chica y del sentirte despreciado por alguien para quien no eres suficiente. Sé que no debió alegrarme, pero soy humana y no pude evitar sentir un poquito de gusto al saber que has padecido lo que yo sufrí por ti. Cuando fui consciente de nuevo, te dije que las cosas pasan por algo, y que hay una ley invisible del "boomerang", todo lo que has hecho regresará a ti algún día, lo bueno y lo malo. Me dijiste que eras plenamente consciente de eso, y que precisamente eso te había hecho darte cuenta de que soy la única persona sincera en tu vida, a quien en serio amaste y que sabes que te amó verdaderamente. Reconozco que me gustó escuchar eso, siempre quise escuchar de ti que en verdad me amaste algún día; te lo comenté y me dijiste que habías sido un pendejo por que no supiste valorar lo que tuvimos hace años, por no haberte dado cuenta que era una experiencia que jamás en tu vida se iba a repetir. Irónicamente nos dimos cuenta de que teníamos la misma mentalidad, la misma idea de lo que era un noviazgo a pesar de la diferencia de edades, y que justamente por nuestra idea errónea fue que a fin de cuentas tú decidiste irte a ver el mundo por que yo era una pequeñísima parte de él y no te bastaba. Hoy yo tengo la edad que tenías tú cuando te conocí, y como te lo dije, entiendo tu necesidad de conocer gente, lugares, sensaciones y emociones, por que hoy también tengo esas inquietudes yo. Hablamos de todo lo que fuimos, de lo que no fuimos, nos reímos de nuestras "aventuras" y nos dijimos tantas y tantas cosas que en aquél momento no nos atrevimos a decir o escuchar. Ahora sé por ti que al voltear la mirada te dolió haberme dejado de esa manera, sin un adiós justificado y sin preocuparte por que a mi el día que me dijiste "no más" se me cayó el mundo a pedazos, la felicidad absoluta que había conocido se fue volviendo migajas por que todo se fue, empezando por ti."
Te agradezco mucho esa llamada, por que me permitió cerrar ese capítulo de mi vida que estuvo abierto tantos años, por que la última hoja estaba llena de huecos, palabras incompletas y agujeros. Regresaste y dejamos las cosas en claro, ahora tú vas a continuar con tu vida y yo con la mía, quizá hasta buenos amigos podamos ser algún día, por que nos mostramos tal y como somos, sin pretensiones románticas ni palabras confusas a medio decir, sin el intento de albergar ilusiones y promesas que jamás se cumplirían.
Tenía razón skantor, sí se puede hablar con un ex sin más pretensiones que la sinceridad y la promesa de una amistad sin hipocresías.
El domingo por la mañana recibí una llamada que debió haber llegado hace años, aunque sé perfectamente que las cosas suceden justo en su tiempo y en su espacio...
"Me llamaste y me sorprendió escuchar tu voz, intenté reconocer el número y sólo recordé que años atrás lo marqué muchísimas veces e igual número de veces recibía llamadas de él. Yo sabía que ese ya no era tu número, pero igual contesté... Me saludaste, apenas te escuchaba, y te dije los sorprendida que estaba, sorpresa sin sentimentalismo como antaño para mi. Dijiste que llamabas por que necesitabas contarme muchas cosas que no te atreviste a decirme antes, cosas que considerabas necesitaba saber. Tu excusa del por qué no habías hablado antes fue que no querías lastimarme ahora más de lo que lo habías hecho cuando tuvimos una vida en común; me pareció demasiado soberbio y te lo dije, te dije que yo te había amado pero ya no más, ahora sólo eres un bonito recuerdo, por que el triste lo guardé en mi cofre y de ahí no me gusta sacarlo. Me contaste entonces de tu vida después que te fuiste de la mía, de tus amores sin amor, de tu hijo que va a cumplir 3 años, de su madre a la que no amas y a la que has dejado, y de tu más reciente conquista que te está haciendo pagar cada una de las lágrimas que yo (y seguramente muchas otras) derramé por ti. Admito que una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras me contabas los detalles de tu actualconquista, de la infidelidad de tu chica y del sentirte despreciado por alguien para quien no eres suficiente. Sé que no debió alegrarme, pero soy humana y no pude evitar sentir un poquito de gusto al saber que has padecido lo que yo sufrí por ti. Cuando fui consciente de nuevo, te dije que las cosas pasan por algo, y que hay una ley invisible del "boomerang", todo lo que has hecho regresará a ti algún día, lo bueno y lo malo. Me dijiste que eras plenamente consciente de eso, y que precisamente eso te había hecho darte cuenta de que soy la única persona sincera en tu vida, a quien en serio amaste y que sabes que te amó verdaderamente. Reconozco que me gustó escuchar eso, siempre quise escuchar de ti que en verdad me amaste algún día; te lo comenté y me dijiste que habías sido un pendejo por que no supiste valorar lo que tuvimos hace años, por no haberte dado cuenta que era una experiencia que jamás en tu vida se iba a repetir. Irónicamente nos dimos cuenta de que teníamos la misma mentalidad, la misma idea de lo que era un noviazgo a pesar de la diferencia de edades, y que justamente por nuestra idea errónea fue que a fin de cuentas tú decidiste irte a ver el mundo por que yo era una pequeñísima parte de él y no te bastaba. Hoy yo tengo la edad que tenías tú cuando te conocí, y como te lo dije, entiendo tu necesidad de conocer gente, lugares, sensaciones y emociones, por que hoy también tengo esas inquietudes yo. Hablamos de todo lo que fuimos, de lo que no fuimos, nos reímos de nuestras "aventuras" y nos dijimos tantas y tantas cosas que en aquél momento no nos atrevimos a decir o escuchar. Ahora sé por ti que al voltear la mirada te dolió haberme dejado de esa manera, sin un adiós justificado y sin preocuparte por que a mi el día que me dijiste "no más" se me cayó el mundo a pedazos, la felicidad absoluta que había conocido se fue volviendo migajas por que todo se fue, empezando por ti."
Te agradezco mucho esa llamada, por que me permitió cerrar ese capítulo de mi vida que estuvo abierto tantos años, por que la última hoja estaba llena de huecos, palabras incompletas y agujeros. Regresaste y dejamos las cosas en claro, ahora tú vas a continuar con tu vida y yo con la mía, quizá hasta buenos amigos podamos ser algún día, por que nos mostramos tal y como somos, sin pretensiones románticas ni palabras confusas a medio decir, sin el intento de albergar ilusiones y promesas que jamás se cumplirían.
Tenía razón skantor, sí se puede hablar con un ex sin más pretensiones que la sinceridad y la promesa de una amistad sin hipocresías.
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El mismo domingo por la tarde, tocó cine con la familia. Hacia mucho tiempo que no saliamos en tan buen plan. Como llegamos temprano y faltaba 1 hora para la pélícula aprovechamos para platicar acerca de los planes del futuro más próximo, no me pareció tan oscuro como hace unos días pero habrá que esperar a que comience la acción para sacar conclusiones. Vimos Shrek aunque nadie de nosotros es niño, y hasta me dio un poco de pena pensar que llegariamos 4 adultos a ver una película para niños, mi sorpresa fue cuando vi que habia pocos niños y mucha gente grande. La película, la recomiendo ampliamente, no dejé de reirme un solo momento!!! Amo al gato con botas!!! *u*
"El horizonte se ve lejano pero un poco más despejado, la bruma se va yendo poco a poco"
Comentarios
Y tal cual, mejor dejarlo por la paz forever.
Mejor así, a mi me funciona.
abrazo